viernes, 30 de diciembre de 2011

Año nuevo



Nada nos redime

Ni amanecer en la cama correcta
ni los fuegos artificiales

Nada nos anticipa el desastre
la lágrima falsa
la fortuna

Celebramos
sin sospechar que festejamos la derrota

Ningún buen augurio nos reconforta

Alejémonos ahora del vino
del saludo obligatorio
dejémosle el anhelo a otros

Ningún ritual nos salva de la ausencia:
ni las doce uvas sin semilla
ni el brindis con abrazo.

 



Alejandro Cordero.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Duermevela



Duermevela
                                                                                                                                                                   



La madrugada es una lechuza vigilante
de tu nombre

tu espalda sobre mi hora
mi brújula y tu astrolabio

La madrugada es mi insomnio
 en tu tatuaje de estrella

Galileo de tus lunares
astrología del sueño

La madrugada es tu canto de pajarita amanecida
 mi aullido de coyote extraviado

Es el trago y el humo
la desnudez y la cocina

La madrugada es tu aroma
que encuentro y busco

Tu pluma certera en mi garganta
tu imagen contra mis ojos marinos

La madrugada es el beso beso beso
como una llovizna de verano

La pista de baile desierta
toda la música en tus manos

La madrugada es el andén vacío
donde tus trenes llegan

Es la playa a lo lejos
el volcán a lo lejos

La madrugada se asume en vos
se consuela en mí

Pasajera cruel en la oscurana
amatista pulida en el delirio

La madrugada es el guiño astuto
el verso ajeno como propio

Tus Malos hábitos
en mi Habitación del olvido

La madrugada se propaga y penetra
se adhiere y se menea

Duermevela de tu cintura
cardumen de tus senos

La madrugada es ingenua y malvada
sensual y serena

tu rostro en mi espejo
tu sábana blanca y tu pelo negro

La madrugada es el lugar y la postura
el modo y el deseo

suspiro y gruñido
jadeo y sentencia

La madrugada es el borde de tu mesa
el cirio y su esperma

mariposa en mi ombligo
luciérnaga en tu cuello

La madrugada nunca despierta
nunca se cansa o se marea

madrugada sonrisa
madrugada silencio

Aflicción intrusa de este amanecer.






 Alejandro Cordero.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Última cena


Última cena


 

Habrás notado que no soy malo en la cocina
que afilo los cuchillos parto el limón por el lado correcto
y tomo en cuenta la temperatura para el té

Quién iba a creer que echarle sal al destino
fuera tan fácil

No es simple ni correcto decirte qué eché a perder la receta

Ya todo es insípido
agotamos el azúcar del vecino
se extinguió la semilla de la alacena

Habrá cosas más dignas para pedirte perdón
pero ahora con el horno quemado
los platos rotos y el silencio de la cafetera
no se me ocurre ninguna

Llevate los libros de cocina
sé que a vos te caerán mejor
y sabrás utilizar bien las medidas
que nunca logré descifrar

Yo veré nuevos programas culinarios en la tele
oleré con distraído milagro el asombro del vapor
aprenderé sobre la práctica
y asistiré al área de abarrotes como un sonámbulo

Limpiaré el desorden y cerraré la llave del gas

No te preocupés
sé que el hambre oprime a nuestra deshora
y la orden que pediste al exprés está por llegar

Yo perdí el apetito en tu último abrazo.





Alejandro Cordero.