martes, 29 de junio de 2010

Carta Abierta



Los vientos y las mareas se lo llevan todo.

Este texto es dedicado a muchas personas, a muchos amigos que han partido de una u otra forma... pero hoy especialmente, al amigo y escritor Alexander Obando, deséandole lo mejor en su nueva etapa allá en "La Mirada" de los otros...



Carta abierta

 


Mis amigos llevan poco
Lo inútil que cargan los que se marchan

Venden al mejor postor su biblioteca
y no es como ofrecer los muebles
la colección de botellas o el desfile de botones

Van lejos:
a un monasterio budista
un bosque austral
al codo del diablo

Se lanzan siguiendo el paracaídas de Altazor
se cuelgan en las fotografías
caen de un auto o de la portada del diario

Algunos se van antes de que amanezca
para que el sol no cubra su equipaje y su olvido

Otros 
con el último alarido de la tarde y sus entrañas
apenas difuminan

Veo partir a mis amigos
de paso en paso
de uno en uno

Y nunca encuentro
la estampilla que acaba por sellar
mi despedida.


viernes, 4 de junio de 2010


A propósito del ataque terro-sionista perpetrado contra la flota humanitaria de ayuda a Gaza, producto del Terrorismo de Estado de Israel, un poema vigente del maestro Luís Rogelio Nogueras:


HALT


Recorro el camino que recorrieron 4000000
de espectros.
Bajo mis botas, en la mustia, helada tarde de
otoño
cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fábrica de horror
que la locura humana erigió
a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de
nuestra época.
Y ante los edificios desiertos,
ante las cercas electrificadas,
ante los galpones que guardan toneladas de
cabellera humana
ante la herrumbrosa puerta del horno donde
fueron incinerados
padres de otros hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos,
niños que, en el último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes, judíos de Jerusalem y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,
que estupefactos, desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso
camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes
y no acierto a comprender
cómo
olvidaron tan pronto
el vaho del infierno

Auschwitz-Cracovia, 21-10-79