jueves, 26 de enero de 2012

Carta a Albertina Azocar


CARTA A ALBERTINA AZÓCAR
(Quien fue novia de Pablo Neruda)

Nosotros, los de entonces, ya no somos los
mismos.
PABLO NERUDA


No pude detenerte
a pesar que mis súplicas son otras

¿Te habrá perdonado?

Yo no Albertina
aunque te lo haya dicho

Desde que te fuiste
miento a diario:
Me he sentenciado
a no escribirte

No lloraste Albertina

No tuviste misericordia
para dejarlo escribiendo
“los versos más tristes”
aquella noche

No te parecieron tan tristes

Solamente te sorprendió la palabra odio
y echaste a reír

“Será de otro” dijo Neruda
y tenía razón

Pero el poeta se equivoca Albertina
ése no fue el último dolor
ni serán los últimos versos

Para él la despedida nunca es una

Así que contoneate por las calles
de Valparaíso o Santiago
bailá en todos los bares de San Pedro
contemplá la madrugada en Cartago

Visitá a tus parientes
y que ellos también me olviden

Vos no sos eterna

Tu poema ni siquiera tiene nombre
tu poema es un número
el veinte Albertina
y nadie en él te reconoce

Saboreate esos besos
porque no aparecerán
en ninguna estrofa

Deshazte de las fotografías
arrancale las dedicatorias a mis libros
que no te sorprenda ningún biógrafo

Que no te tiemble la mano
cuando en la avanzada antipoética
te acariciés pensando en otro

Para vos el olvido es un baile de máscaras
una ronda de cerveza
y un auto fino

Para mí:
tu prenda en mi cama que envejece

Albertina
ya tus hijos no tendrán
nombres de poetas olvidados

No tendrás que recitarme nada
ni tendrás que esconderme en el armario

Calma Albertina
no sos la única

Vendrán otras artífices del abandono

Otras a quienes la poesía no les parece
suficiente oferta

predican el cambio de los tiempos

prefieren extranjeros
en aviones sin retorno

aprenden tecnología
para romances posmodernos

y se maquillan
para evitar sospechas

Pero también habrá otras noches Albertina

Insomnios en que pensaremos
en darle adjetivos a los versos

páginas trasnochadas
donde escribo tu nombre
como por despecho.



Alejandro Cordero.
(de Temporada de huracanes)

miércoles, 25 de enero de 2012

Aluvión



Desde la otra orilla
tu mano bajo la arena
abre el corazón a los peces secos

Fumo en las olas rabiosas
el filo de los atardeceres

No estás entre esta espuma

Se han llevado mi nombre
muy al fondo
donde desaparecen esas cosas
que el mar no devuelve

Otra cresta será tu cresta
 otro litoral mi litoral

Ya no la corriente que nos hundió las manos
nunca más tus ojos y el cardumen

El océano que nos unía
se ha roto
para siempre.





Alejandro Cordero.