miércoles, 17 de octubre de 2012

31 (Bitácoras caninas)




Señor
permíteme salir de tu redil

Que no muerdan los perros
la sombra de mi fuga
que me dejen ir
bosque adentro
donde el peligro y tu enemigo merodea

Que no tomen venganza contra mí
los hermanos sometidos a esta vida
trátalos bien
perdona su falta de talento
y confort

Estoy cansado del silbato pastoril

No conozco más camino que el engaño de los riscos


 aburrido de los laúdes y los romanceros —
opto por el barranco

Apartame de las amantes bucólicas que ofrecés
para mí la derrota y la carne
los pasajeros corrales
el celo fresco a la distancia

Ya nada aquí me apetece
ni las mieles del matadero
ni el heno ocre del amor.


 

de Bitácoras caninas.